Sabemos que las necesidades de una empresa respecto a la adquisición de una flotilla son variadas y en la mayoría de ellas figuran vehículos de diferente clasificación (carga, pasaje, flotillas, autos gerenciales). Esto conlleva que el gestionar todas estas variantes, cada una con sus peculiaridades, requiera el contacto directo con varios fabricantes. Aquí es donde radica la buena comunicación entre el cliente y la empresa que gestiona la flota.
Desde vehículos industriales usados para gestiones logística, pasando por otros destinados a los comerciales e incluso los coches de uso diario de los trabajadores, contratar una flota gestionada por un único proveedor suele ser la mejor solución para las empresas, ya que les permite evitar preocupaciones constantes sobre los vehículos.