- Enséñales matemáticas
Los niños que toman cursos adicionales de matemáticas manejaban mejor temas como crédito, inversiones y deudas. La gente sin habilidades matemáticas es más emocional para gastar, ahorrar e invertir, y comete errores financieros importantes, como no entender qué tan rápido pueden acumularse los intereses de un crédito, por ejemplo.
- Platícales todo
La mayoría de los padres que hablan de temas financieros con sus hijos abordan cuestiones como ganar dinero, ahorro y gasto, pero no tratan temas sensibles, como las deudas familiares. Temen que este tipo de asuntos los angustien, pero mantenerlos en secreto les provoca mayor ansiedad. Lo peor de todo es que esta ansiedad puede durarles hasta la edad adulta. Los niños sin educación financiera pueden confundirse o perder el interés en cuestiones de administración del dinero o de tarjetas de crédito cuando son adultos.
- Háblales con la verdad
Los niños relacionan con el dinero todas las cosas que puede resolver y las emociones que puede provocar. Si los padres no hablan con la verdad sobre el dinero, esas relaciones podrían acumularse y hacer que los niños pongan el dinero como el centro del universo y que se vuelvan egoístas. Ten cuidado en no dar demasiada importancia al dinero, pues esto podría impedirles desarrollar buenas relaciones sociales que les ayuden a enfrentar problemas de una forma que el dinero no puede conseguir.
- Fomenta el hábito del ahorro
Enseña a tus hijos a ahorrar poniéndoles metas, en lugar de ahorrar por ahorrar o ahorrar lo que te sobra. Por ejemplo, pueden ahorrar para sus clases de fútbol o algún juego que deseen.