¿Sabías que sólo el 13% de las empresas familiares en México llega a una tercera generación?
Es un hecho que tener una empresa familiar puede ser el mayor logro de una familia, pero cuando las cosas no se llevan a cabo de la mejor manera, es posible que sea una causa de desunión familiar, peleas, conflictos e incluso separaciones.
Esto no tiene por qué suceder si se siguen ciertas normas, que salvarán a tu empresa o a tu familia de desaparecer:
- Establece reglas claras desde el principio: Darle la suficiente seriedad a las actividades que se llevan en la empresa mediante manuales de organización, registro de procedimientos, y políticas.
- Asignar actividades, responsabilidades y roles a cada integrante: Se debe evitar que todos hagan de todo, esto solo creará desorganización y confusiones.
- Asignarle a una persona la responsabilidad de ser el líder del equipo: Que sirva como mediador en conflictos y decisiones.
- Establecer un código de conducta: Designando horarios, días de descanso, actividades y responsabilidades de cada integrante.
- Establecer salarios justos acorde al puesto que cada persona desempeña sin hacer diferencias entre la familia y los empleados externos a la familia: Estos deben ser fijos y respetar sus debidas prestaciones, en caso de los sueldos de los accionistas de la empresa, se puede manejar por medio de sueldos, dividendos y prestaciones, para llevar un mejor control.
- Llevar registros mediante una plataforma digital que ofrezca soluciones empresariales de acuerdo a tu giro y tus actividades: Como ventas, compras, inventarios, contabilidad, recursos humanos, sueldos, etc.
- Llevar una excelente comunicación: Que separe los asuntos del trabajo con los de la familia, esto incluye no hablar de negocios en casa y poner cada cosa en su lugar, en el momento adecuado para cada una de ellas.
Las empresas familiares deben fundamentarse y fortalecerse en las relaciones familiares como una unión que hace fuerte al equipo y no como motivo de constantes conflictos; concéntrense en la semejanza de sus intereses personales y en el deseo de hacer que la empresa crezca sanamente por beneficio no sólo de uno, sino de toda la familia, es una excelente forma para tener beneficios extraordinarios que conduzcan a la empresa al éxito.