El emprendedor es aquella persona que identifica una oportunidad y organiza los recursos necesarios para tomarla. Es habitual emplear este término para designar a una «persona que crea una empresa » o que encuentra una oportunidad de negocio, o a alguien quien empieza un proyecto por iniciativa propia.
El emprendimiento es aquella actitud y aptitud de la persona que le permite emprender nuevos retos, nuevos proyectos; permite avanzar un paso más, ir más allá de donde ya ha llegado.
El concepto de emprendedor está irremediablemente atado a la idea de innovación y riesgo por parte de alguien que cree en sus ideas y que es capaz de llevarlas a cabo, de encontrar la manera de materializar sus sueños.
Perfil del Emprendedor
No todo mundo está capacitado para ser empresario, poner en marcha un proyecto exige características profesionales y personales específicas.
A grandes rasgos un emprendedor debería cumplir con las siguientes cualidades:
- Creatividad e innovación.
- Claridad de ideas.
- Capacidad para afrontar y asumir riesgos.
- Capacidad para adaptarse a situaciones nuevas.
- Saber priorizar.
- Comunicar y socializar.
- Tenacidad y persistencia.
- Flexibilidad y capacidad para adaptarse a las circunstancias.
- Optimismo.
Tipos de Emprendedor
La radiografía de cada emprendedor no se cumple exactamente en cada uno, muchas veces suelen tener una mezcla de varios, a continuación se detallan 8 tipos de perfiles para tomar como referencia:
- Visionario: se adelanta a las tendencias del momento y pone su esfuerzo y negocio en sectores o productos que serán clave en el futuro.
- Inversionista: busca rentabilizar su dinero con proyectos novedosos, tienen el papel de un socio capitalista, cuyo riesgo e implicación suelen ser asesoramiento y de aportar capital.
- Especialista: tiene un perfil más técnico. Aunque empieza un proyecto empresarial, sus conocimientos están muy centrados en el sector donde se desarrolla.
- Persuasivo: es la punta de lanza de un proyecto, es quien convence. Es una figura que suele liderar más que desarrollar el producto o servicio. Se encarga de tener la convicción en su equipo.
- Intuitivo: sabe dónde está el negocio, lo sabe porque es un empresario nato y emprender es parte de su pasión que son los negocios.
- Emprendedor-empresario: ya sabe del mundo de la empresa, nada le es nuevo. Asume el riesgo de emprender pero a diferencia del intuitivo o visionario le gusta consolidar los proyectos más que emprender.
- Emprendedor-oportunista: ve la ocasión y se lanza. Sabe detectar las oportunidades de negocio y los pasos que debe seguir, conoce el mercado y lo explota.
- Emprendedor-vocacional: emprender por emprender. Cuando consiga posicionar su producto, marca o servicio, se va en busca de nuevas aventuras.