Establece reglas claras para mejorar el flujo de efectivo:
1. Cambia tus Hábitos
Estoy seguro que alguna vez te ha pasado que en los meses de buenas ventas al hacer tus cierre, te das cuenta que algo anda mal porque a pesar de altos ingresos hay poco efectivo en la caja o el banco, se debe a malos hábitos financieros.
Evita mezclar los ingresos personales con los de la empresa, esto en ocasiones se debe a que el propietario no tiene un sueldo asignado, en consecuencia se mezcla el dinero de la empresa con el personal. Otro hábito que requiere ser corregido es el realizar compras de maquinaria, mobiliario, insumos o algún otro bien, servicio e incluso un crédito sólo porque está de oferta.
Haz una tabla de los hábitos que tienes, identifica como afectan el negocio o tu vida personal y encuentra una solución.
2. Aumenta tus ventas al contado
Al aumentar las ventas, aumentara el efectivo en caja o banco como una consecuencia natural.
Necesitas encontrar nuevos clientes y/o
Vender más a los clientes existentes
El secreto está en que las ventas sean al contado, precisamente para que tengas disponible inmediatamente el efectivo.
3. Cobra en menos tiempo
Disminuye el tiempo que hay entre la venta y el cobro, por ejemplo:
Ofrece descuento por pago inmediato
Otorga descuentos por pronto pago
Acepta diversos medios de pago, como efectivo, tarjeta, transferencia, etc.
Pide anticipos
4. Identifica y controla tus ingresos y salidas de efectivo
Registra tus ingresos y gastos, así podrás tomar decisiones basadas en información real y no en estimaciones, sabrás con exactitud cuánto tienes y en que ocuparlo.
“Recuerda que el flujo de efectivo o liquidez es el efectivo que tienes disponible para cubrir deudas o gastos a corto plazo”
Controlar las salidas de efectivo no significa “austeridad” absoluta o volverse un “tacaño”.
Controlar las salidas de efectivo significa tener un registro de los gastos mensuales e identificar posibles fugas de dinero o gastos no indispensables o que pueden postergarse.
Si mantienes el hábito de identificar y controlar los ingresos y salidas de efectivo, tendrás la ventaja de conocer lo períodos en los que más ganas e identificar áreas de oportunidad para mejorar la empresa en la época de menos ventas.
5. Presupuesta
Haz un presupuesto con el registro de ingresos y gastos que ya tienes. Incluye en tu presupuesto los gastos fijos más importantes, es decir, los gastos que por ningún motivo puedes dejar de cubrir, como la renta, servicio de luz, teléfono, y limita o disminuye gastos como papelería, despensa de la oficina, combustible para el automóvil. Poco a poco notarás que los cambios en tus hábitos de consumo van a mejorar tu flujo de efectivo.